En dicha reunión de claustro uno de sus miembros, Javier Macho, manifestó que existía una sentencia que anulaba la participación en el procedimiento de selección de director y, por consiguiente, el nombramiento de director, de la Sra. Gómez Hermida, por no cumplir los requisitos establecidos; añadió que también quedaba anulada la participación del presidente de la comisión de selección de director, por darse causa de abstención: ambos aspectos habían sido denunciados ya en estas páginas de manera pormenorizada.
[Ver: Feb09 sentencia.] [Ver:EPS y la c...] [Ver: Análisis comparado]
Javier Macho tuvo que efectuar esa alocución porque desde que se dictó la sentencia y se notificó a las partes (17 de febrero de 2009) había transcurrido ya más de mes y medio, y ello sin que desde la dirección se considerase necesario informar a la comunidad educativa al respecto: los miembros del equipo directivo del IES Monte Neme se preocupan tanto por el respeto y observancia de la ley que tuvieron tiempo de celebrar reuniones del Consello Escolar y olvidarse de mencionar ese pequeño e insignificante detalle, de mencionar que un Juzgado de lo Contencioso-Administrativo anulaba su nombramiento.
Y como son tan listos y están tan entregados a la defensa de los intereses educativos, no se les ha ocurrido convocar un claustro extraordinario ni cosa parecida para informar al profesorado y para inmediatamente poner su cargo a disposición, dado que era sólo un juez quien fallaba anulando, por ser contraria a derecho, la presencia de la Sra. Gómez Hermida en la dirección del centro.
Y, como puede suponerse, la opinión de un juez sirve de muy poco o de nada ante el reflexivo dictamen de los miembros de la comisión de selección de director del IES Monte Neme encabezados por su presidente, Don Emilio Pérez Sánchez, quienes en un solo día se constituyeron y propusieron, violando todos los procedimientos habidos y por haber, a su candidato favorito para dirigir el centro, en una exhibición de imparcialidad y honestidad sin precedentes.
La coña del asunto no termina aquí, porque en el orden del día del mencionado claustro de 2 de abril de 2009 figuraba un punto titulado "Informe de dirección", y en dicho punto la dirección, de lo preocupada que está por el cumplimiento de la ley y por informar a los miembros de la comunidad educativa, en ningún momento se acordó de mencionar ese asuntillo despreciable e insignificante de la sentencia que revocaba su nombramiento.
Es por ello que Javier Macho tuvo que intervenir en el apartado "Rogos e preguntas", lo que provocó la respuesta antológica de la Sra. Gómez Hermida: fue algo así como ‘Ah, si, por certo, teño que dicir que falei esta mañá co inspector e me dixo que a sentencia estaba recurrida, e non teño máis que añadir’.
Nota del redactor.- El que en la frase transcrita en gallego no se registren faltas de ortografía ni de acentuación, ni un uso indebido de las letras mayúsculas no es mérito de la Sra. Gómez Hermida, sino del transcriptor de esta noticia. Lo que sí es de la cosecha de la Sra. Gómez Hermida es la selección del verbo “añadir”.
La escueta intervención recién transcrita provocó una doble perplejidad: perplejidad de algunos profesores y del propio Javier Macho, que se encargó de aclarar que la sentencia estaba colgada en el tablón de anuncios de la sala de profesores, y con ella estaba colgada la notificación procedente del juzgado en la que se recogía que la sentencia es firme, es decir, que no es susceptible de recurso.
Y perplejidad porque nadie en el claustro intervino para preguntar nada al respecto al equipo directivo, para preguntar por qué no se había informado de un asunto de tanta trascendencia, ni para preguntar por qué se había revocado el nombramiento o por qué uno decía que la sentencia era firme y otro decía que la sentencia estaba recurrida.
Y la perplejidad aumenta cuando otro profesor toma la palabra y explicita que Javier Macho ha aportado una prueba documental procedente del juzgado donde se declara que la sentencia es firme, mientras el equipo directivo ha tenido escondida la información de la sentencia al claustro durante un mes y medio y sale con eso de que el inspector ha dicho que la sentencia está recurrida, poniendo así de relieve la diferente credibilidad que pueden merecer las palabras de Javier Macho por un lado y las de la Sra. Gómez Hermida por otro.
Y cuando ese otro profesor pregunta si nadie en el claustro tiene nada que decir al respecto y se obra el silencio, entonces es cuando se alcanza el cénit de la perplejidad: los miembros del claustro dan a entender que ven muy bien el proceder de la dirección del centro, igual que veían muy bien la candidatura de la Sra. Gómez Hermida allá por mayo de 2008, aún a pesar de que su candidatura no reuniese los requisitos establecidos para ser admitida como tal, aún a pesar de que ello se les hizo saber en la sesión de 14 de mayo de 2008, aún a pesar de que se explicitó que el presidente de la comisión debía haberse abstenido de participar en el procedimiento, aún a pesar de que en el claustro de 14 de mayo de 2008 quedó en evidencia que, por la información que la Sra. Gómez Hermida poseía, tenía forzosamente que estar en connivencia con el inspector del centro y presidente de la comisión de selección de director o con el delegado provincial de Educación, o con ambos a la vez, para que la nombrasen directora.
Llegados a este punto no queda otra solución sino pensar que algún mentiroso anda suelto: o miente Javier Macho, falsificando documentos del juzgado, o miente la Sra. Gómez Hermida, diciendo que el inspector le ha dicho que está la sentencia recurrida; o miente Don Fermín, al decirle a la Sra. Gómez Hermida que la sentencia está recurrida, o mienten el inspector y la directora, intentando ganar tiempo no se sabe para qué.
Y de Javier Macho no sabemos que haya tenido un comportamiento irregular en relación con el procedimiento de selección de director, ni ha sido pillado en mentira ni en trampa alguna, mientras la dirección del centro y la comisión de selección de director y el servicio de inspección educativa y el delegado provincial sí que han sido descubiertos en todo un entramado de relaciones que el juzgado no ha considerado muy loable precisamente, por todo lo cual ha decidido anular, por no ajustarse a derecho, el nombramiento de la Sra. Gómez Hermida.